01 abr 2013 Dios Padre: Yo, su amado Padre, finalmente he fijado el día del Aviso. Solo Yo conozco esta fecha

03.04.2013 01:35

 

Lunes 1 de abril de 2013  a las 17:22 hrs.

Mi queridísima hija, los Sacrificios hechos por Mí, tu amado Padre, en favor de la humanidad están llegando a su fin.

Cada intento ha sido hecho, debido a Mi Amor Puro por Mis hijos, para salvarlos de la maldad del pecado. En estos momentos, la batalla final para salvar a todos Mis hijos de todos los credos y razas está ahora en las etapas finales.

¿Quién de entre ustedes se pondrá de pie por la Verdad, cuando esta se les ha dado por tanto tiempo? ¿Quién de entre ustedes aceptarán Mi Santa Palabra tal como se les presenta en Mi Libro de la Verdad hoy día? Aquellos de ustedes que gritan a Mi profeta, serán silenciados, para que Mis hijos sean capaces de escuchar la dulce Voz de Mi Hijo amado, ya que llama a las almas al refugio seguro, a fin de prepararles para el Nuevo Paraíso en la tierra.

Llamo a todos Mis hijos, los fuertes, los débiles, los vulnerables, los ignorantes y aquellos que están llenos de orgullo, que piensan que conocen la Verdad de las profecías prometidas por Mí a través de los siglos, para que respondan a esta llamada de Mi Reino Celestial.

Yo, su amado Padre, finalmente he fijado el día del Aviso. Solo Yo conozco esta fecha. Solo Yo conozco la fecha del Gran Día cuando Mi Hijo regrese para reclamar el Reino que le prometí.

El día del Aviso, dado a ustedes, como un gran Regalo, dividirá la humanidad en dos mitades. La primera mitad aceptará la gran Misericordia de Mi Hijo. La otra mitad se ocultará y correrá. Ellos creerán que tienen el poder para resistir la intervención de Dios para salvarlos. Lo que ellos no saben es que los perseguiré hasta el Último Día para salvarlos del horror final, del que ya no hay retorno.

Hijos míos, no me teman. Es a causa de Mi amor a ustedes que he permitido la persecución final en donde el mal se dará a conocer de una manera como nunca antes.

Todas las Iglesias Cristianas serán derribadas en espíritu. Algunas serán demolidas. La Iglesia Católica, por encima de todas las demás, es la que más sufrirá, ya que ahora estará contaminada desde su núcleo.

Esta afección/enfermedad será despiadada, pero la Iglesia fundada en la tierra por Mi Hijo sobrevivirá este mal, aunque gran parte de ella estará fuera de Roma, debido a que la Sede de Pedro ha sido profanada.

Levántense, todos los que juran lealtad a Mi Hijo. Permanezcan unidos y recen para que la infestación no devore las almas que han dado su vida a Mi Hijo. ¡Oh, cómo se verán tentados por las nuevas leyes, que ellos creerán son dictadas por el Cielo, a través de la Sede de Roma! ¡Cómo se alzarán/abatirán sus corazones con tristeza cuando el desorden entre en erupción!  ¡Cómo llorarán cuando aquellos siervos consagrados, cientos de miles de ellos sean excomulgados! Solo entonces tenderán sus brazos y recurrirán a Mi Hijo para que los guie.

Mi Divinidad cubrirá al mundo y reunirá a todos Mis hijos en el Reino de Mi Hijo. Ustedes deben esperar esta llamada y aceptar, con corazones agradecidos, estos Regalos dados a ustedes como armas que necesitan para luchar contra la maldad que cubrirá la tierra en oscuridad.

Los mansos y humildes de corazón, que me aman a Mí, su Padre, y aquellos que aceptan la Divinidad de Mi Hijo Unigénito, Jesucristo, serán reunidos primero. Ellos, cuyos nombres están en el Libro de la Vida, serán llamados y reinarán como guías/dirigentes, junto con los santos, entre las doce tribus de Israel.

Aquellos de ustedes con almas tibias, serán entonces iluminados, y su carga será más pesada. Será a través de sus oraciones que los otros  -los que se esconden de Mí-  sean llevados bajo el techo de Mi Protección.

La bestia, que se acobarda ante Mí, no ganará tan fácilmente las almas de esos hijos Míos. Todo Acto de Misericordia, todo milagro y toda intervención serán otorgados por Mí para el bien de Mis hijos.

Aquellos que se interpongan entre Mí y Mis hijos sufrirán un terrible castigo. Aunque amo a todos Mis hijos, no vacilaré en detener a aquellos que están de por medio, quienes, si Yo se los permitiera, me quitarían Mi Reino, el cual Yo llenaré/poblaré con toda Mi Familia.

Sean temerosos de Mi Ira. Porque aunque está retenida y Mi Paciencia es grande, lanzaré sobre la tierra una gran aflicción, aunque eso signifique destruir gran parte de ella. Como una enfermedad que devora el cuerpo humano, así también los actos malvados del hombre contra su hermano, destruirán las células sanas. Si esta enfermedad no es detenida, y si no corto y arrojo la carne enferma, no puedo hacer que el cuerpo esté sano de nuevo.

Será el Cuerpo solo entero/íntegro, sano de la iglesia de Mi Hijo en la tierra, el que puede venir a la puerta de Mi Nuevo Reino en la Tierra. Aquellos que se han alejado de la tentación de rechazar a Mi Hijo, encontrarán más fácil hacerse dignos para unirse como Un solo Cuerpo, en unión con Mi Hijo. A ellos se les dará la vida eterna y ya no habrá más dolor.

Su amado Padre

Dios el Altísimo