02 jun 2012 Nunca titubeéis, nunca dudéis de Mi Mano de Protección

06.04.2015 15:13

Sábado 02 de junio de 2012 a las 21:00 hrs.

 

Mi muy querida bienamada hija, cuando Mis seguidores me permitan inundar sus almas con Mi amor incondicional, Yo encenderé dentro de ellos una fuerza que los sobrecogerá. 

Venid a Mí como hijos confiados con un corazón sencillo y abierto, sin expectativas, y os traeré una paz que no encontrareis en ningún otro lugar. 

Mientras Yo lloro por la forma en que el mal y la codicia se han apoderado del mundo, también estoy lleno de gozo debido al puro amor que Mis seguidores me muestran a Mí, su Jesús. 

Cómo me traen alivio, consuelo y cómo deseo que Yo pudiera envolverlos en Mis brazos. 

Cómo deseo que ellos pudieran oírme decirles cuánto los amo. 

Cómo añoro el día cuando Yo extienda Mi mano, sujete su mano en la Mía y los atraiga a Mi Nuevo Reino, cuando ellos vuelvan a casa a Mí por fin.

Ese día no está lejano. 

A todos Mis seguidores, debéis escucharme en este momento. 

Debéis ser fuertes y perseverar durante las pruebas que están por delante y nunca descorazonaros. 

Caminar por el sendero, esculpido para vosotros hacia Mi Reino, os dolerá. Muchos de vosotros os tropezaréis y os tambalearéis. 

Algunos de vosotros volveréis corriendo por el camino que vinisteis. 

Otros os sentaréis, os rendiréis y permaneceréis atascados entre el principio de vuestra jornada y las puertas a la Vida Eterna. Así de débil se volverá vuestra fe por los obstáculos que enfrentaréis. 

Los más fuertes serán intrépidos. Ellos querrán seguir adelante y galopar con cada gramo de energía hacia la Nueva Era de Paz. 

Nada se interpondrá en su camino. Ellos sabrán cómo resistir el sufrimiento por delante. Ellos sabrán cómo combatir al enemigo. Sin miedo en sus corazones escucharán cada instrucción dada a ellos por Mí. 

Ellos siempre deberán esforzarse por retroceder y cargar a los que son más débiles. Aquellos que tienen miedo. Deberán cargar en sus hombros a aquellos que carecen de la voluntad y el valor para resistir en Mi Nombre. 

Aquellos que rehúsen su ayuda serán dejados atrás y llegarán a ser parte del Reino de la Bestia del cual no hay escapatoria. 

Nunca titubeéis. Nunca dudéis de Mi Mano de Protección. 

Si vosotros sometéis todo a Mi Santa Voluntad, Yo me ocuparé de todo.

Confiad en Mí. Seguidme. 

El tiempo es corto, sin embargo, el tiempo es abundante para prepararse para la batalla que está por delante.

Os amo a todos vosotros. Nunca olvidéis el poder de Mi Amor. 

 

Vuestro bienamado Salvador

Rey de la Salvación

Jesucristo