04 feb 2012 Las guerras que involucran a Irán, Israel, Egipto y a Siria, están relacionadas
Sábado 4 de febrero del 2012 a las 10:55 hrs.
Mi amadísima hija, tu lealtad a Mi es probada cada día. Así que muchos tratan de detenerte en tu trabajo para Mí, sin embargo, no lo pueden hacer debido a la Santa protección ofrecida a ti desde los Cielos. Aquellos que traten de infligir dolor, sufrimiento y abuso a ti, serán castigados. No toleraré tales acciones.
Recuerda que ha sido predicho, que ningún hombre puede detener el fuego del Espíritu Santo, el que se derramará de Mis Santísimos Mensajes, para la Humanidad entera.
Yo pido, por lo tanto, que continúes ignorando los obstáculos puestos delante de ti e ignores el odio, porque este proviene de satanás.
Involúcrate con el odio y se difundirá.
Ignóralo y morirá, porque este no encuentra los nutrientes que necesita para crecer y supurar.
Ahora deseo que le digas a Mis hijos, que los acontecimientos predichos en el Libro del Apocalipsis, se están ahora desplegando en el mundo.
Mis hijos no deben atemorizarse porque su fe y sus oraciones ayudarán a diluir los efectos de la guerra, genocidio, hambruna y apostasía.
Las guerras emergerán las que involucran a Irán, Israel, Egipto y a Siria. Todo estará relacionado.
Así también, Italia sufrirá las consecuencias que están unidas al levantamiento del Falso Profeta y de su socio el Anticristo.
Recen mucho para que todos los países no sean arrastrados a un poder global que controlará el dinero de ustedes. En caso de que ellos tengan éxito, será muy difícil.
Recen a Dios Padre para que El evite tales atrocidades.
La oración por las almas de otros salvará sus propias almas. Eso es todo lo que pido. Oración.
Recen, también, por conversión.
No está lejano, ahora, para que todas las cosas tengan sentido, hija Mía. Todo estará bien, una vez que la conversión se lleve a cabo, después del Aviso.
Ve ahora y dile a Mis hijos, que nunca teman cuando proclamen Mi Palabra. Yo estaré de pie a su lado.
Si se burlan de ellos, pueden estar seguros de la verdad de ésta, Mi Santísima Palabra.
Vuestro amado Jesús