08 nov 2012

13.11.2012 13:27

Necesito vuestra ayuda. De la misma manera que necesité a Mis apóstoles y discípulos cuando estuve en la tierra

Jueves 8 de Noviembre, 2012  a las 15:50 hrs.

 

Mi muy querida hija, Mis discípulos, siervos sagrados y los miembros del clero se están ahora reuniendo en todo el mundo como respuesta a este llamado del Cielo.

 

Yo, su amado Jesucristo, estoy presente en sus corazones con Mis gracias especiales. Ellos reconocen este llamado Diivino, porque el Espíritu Santo les ha cubierto con el conocimiento que es necesario, Yo, Jesucristo, el Hijo del Hombre, es quien está  comunicándose con ellos.

 

Vosotros, amados Míos y querida congregación, estáis entrelazados con Mi Sagrado Corazón en este momento. Os estoy llevando hacia el camino para que podáis comunicar la Verdad a las almas perdidas que necesitan Mi Gran Misericordia. Mi Regalo para vosotros es éste:  Voy a tocar vuestros corazones de una manera en la que sabréis de inmediato que ésta es Inspiración Divina. ¿No sabéis cuánto os amo? Cuántos de vosotros estáis  protegidos por el Poder de vuestro Divino Salvador, que ha prometido la salvación del mundo?

Mi Segunda Venida está cerca y deseo  salvar a todos los pecadores, independientemente de lo oscurecidas que estén sus almas.

Recordad que será por vuestro compromiso permitirme guiaros a que esas pobres almas puedan ser liberadas  de las garras del maligno.

No dudéis en responder a Mi llamado, pero sabed que debéis tener cuidado en cómo lo hacéis. Tengo que construir Mi ejército de tal manera para  que ellos puedan reunirse en privado, con el fin de unirse como uno solo, para que puedan presentar sus oraciones ante Mí. Debéis actuar rápidamente y aquellas almas, una vez que reciten Mi Cruzada de Oraciones, se sentirán atraídos hacia vosotros.

Necesito vuestra ayuda. De la misma manera que necesité a  Mis apóstoles y discípulos cuando estuve en la tierra. Venid ahora. No tengáis miedo.

No escuchéis a aquéllos que os desafíen, o que se burlen de vosotros o que arrojen una calumnia a Mi Santa Palabra. Vuestro tiempo para servirme ha llegado.

Poneos en pie con valentía y seguidme. Yo os llenaré de amor y alegría en vuestros corazones. Pronto no tendréis ninguna duda sobre quién os está haciendo esta solicitud. Os agradezco por responder a Mi llamado.  Os bendigo y os guiaré en todo momento.

Vuestro Jesús