14 sep 2013 Madre de la Salvación: Estas Medallas convertirán a todas las almas que estén abiertas a la Misericordia de mi Hijo, Jesucristo

26.09.2013 21:38

Sábado 14 de septiembre de 2013 a las 16:10 hrs.

 

Oh mi niña, tal como amé a mi Hijo, desde el momento en que miré Su hermoso Rostro, así amo a todos los hijos de Dios como míos propios.

 

Yo soy la Madre de Dios, pero también soy la Madre de todos los hijos de Dios, ya que me comprometí a ayudarlos en su momento de salvación final. Mi Hijo, cuando me coronó en mi Coronación en el Cielo, me dio la autoridad de convertirme en la Madre de las doce tribus – las doce naciones en la Nueva Jerusalén. Antes de que ese día amanezca, yo, como la Madre de la Salvación, saldré a la búsqueda de almas en todas partes y las atraeré hacia mi Hijo. Lo ayudo en esta pesada tarea y al igual que mi Corazón está entrelazado en el Suyo, está también entrelazado dentro de los corazones de aquellos que verdaderamente aman a mi Hijo.

 

Como vuestra Madre, amo a todos los hijos de Dios. Siento el mismo amor por cada uno de vosotros como cualquier madre siente por sus chicos/críos. Veo a los hijos de Dios como si todos ellos solo fueran niños pequeños. Siento su dolor. Sufro con mi Hijo cuando Él contempla a los pecadores, que rechazan el Amor que tiene por ellos. Cómo agoniza por ellos y cuántas lágrimas lloro ahora mientras observo crecer la miseria del hombre debido a la propagación del pecado. Sin embargo, todavía hay mucho amor vivo en el mundo. Este amor, cuando es puro, soportará la oscuridad, y como un faro, atraerá almas hacia él. Esta es la forma en que Dios obrará con el fin de iluminar a la humanidad. Utilizará el amor de aquellos que Lo aman para traerle las almas de los demás.

 

Mi deber es ofrecer a tantos pecadores como sea posible la oportunidad de salvar sus almas. Hago esto a través de las apariciones, que son presenciadas cuando aparezco, con el fin de encender la fe de los pecadores en todas partes. Ahora hago esto al proporcionar la Medalla de Salvación. Mi niña, como he dicho, esta Medalla debe hacerse disponible al mundo a través de ti y basada en mis instrucciones a ti. Estas instrucciones solo están siendo dadas a conocer a ti. Estas Medallas convertirán a todas las almas que estén abiertas a la Misericordia de mi Hijo, Jesucristo. Esto entonces dará como resultado la salvación de millones.

 

Gracias, hijos, por abrir vuestros corazones a mí, vuestra Madre y por mostrar obediencia a mi amado Hijo, Jesucristo, el Salvador de la humanidad.

 

Vuestra Madre

Madre de la Salvación