15 dic 2012 Soy un Dios que todo lo perdona, dispuesto a concederos la libertad de los pecados, que os atrapan

18.12.2012 23:06

Soy un Dios que todo lo perdona, dispuesto a concederos la libertad de los pecados, que os atrapan

Sábado 15 de Diciembre, 2012  a las 21:45 hrs.

 

Mi muy querida y amada hija, deseo alcanzar a aquellos de vosotros que estáis en este momento angustiados en vuestras vidas.

Hago un llamado a aquellos de vosotros, que os encontráis en pecado grave y que  estáis desesperados por encontrar el consuelo algún día, debido al dolor en que os encontráis. Puede que seais culpables del pecado grave(mortal), incluyendo el asesinato, el aborto, la violencia, depravación sexual o puede que os hayáis  incursionado en el ocultismo, pero ¿No sabéis que todo lo que debéis hacer es volveros a Mí y pedirme que os auxilie?

Soy un Dios que todo lo perdona, dispuesto a concederos la libertad de los pecados, que os atrapan. Estos pecados pueden ser desterrados de vuestra vida. Todo lo que se necesita es valentía. Recordad que no hay ni un solo pecado, excepto el pecado de blasfemia en contra del Espíritu Santo, del que no voy a absolveros(perdonaros).

Que los pecadores no puedan permanecer en estado de gracia por mucho tiempo, no es lo que os impide buscar Mi Perdón. Lo que os mantiene alejados de Mí es el pensamiento(concepto/idea) de que Yo nunca podría perdonaros.

Mi Misericordia es tan grande que será obsequiada a los que la pidan.

Hago un llamado a todos vosotros que estáis inseguros de Mi Existencia. Os pido que confiéis en Mí. Por confiar en Mí, comunicándoos Conmigo y pidiéndome que os perdone, es que recibiréis la respuesta que vosotros anheláis(deseáis).

Yo responderé y vosotros lo sentiréis en vuestro corazón, cuando recéis la Cruzada de Oración para pedir la Gracia de Mi Misericordia para los miserables(desdichados) pecadores.

Cruzada de Oración (89) Por los miserables pecadores

Querido Jesús, soy un pobre miserable pecador, ayúdame a llegar a Ti con remordimiento en mi alma.

Purifícame de los pecados, que han destruido mi vida.

Dame el don de una nueva vida, libre de las cadenas del pecado, y la libertad, que mis pecados me niegan.

Renuévame en la Luz de Tu Misericordia.

Acógeme en tu corazón.

Déjame sentir Tu Amor para que pueda volver a acercarme a Ti y que mi amor por ti sea encendido.

Ten misericordia de mí, Jesús, y mantenerme libre de pecado.

Hazme digno de entrar en Tu Nuevo Paraíso. Amén.

Recordad, no es porque las almas sean dignas de entrar a Mi Reino, que ellas reciben la reconciliación. Sino que se debe a que Mi Misericordia es tan grande que Yo puedo salvar a cada pecador, si tan solo ellos buscaran la valentía que necesitan para pedirme ayuda.

Os amo a todos vosotros con una pasión permanente. Nunca rechacéis Mi Amor o Misericordia, porque sin ellos, os hundiréis aún más en el pecado y permaneceréis  perdidos para Mí.

Cuando recéis esta oración, Yo responderé de tal manera que encontraréis muy difícil el alejaros de Mí otra vez.

Vuestro amado Jesús