17 feb 2015 Madre de la Salvación: Ánimo, mis queridos hijos, todo está en las Manos de mi Hijo

26.02.2015 01:34
 

Martes 17 de febrero de 2015 a las 17:00 hrs.

Mis queridos hijos se les han dado las Oraciones, los Dones y la armadura para seguir adelante en preparación para la Segunda Venida de mi precioso Hijo, Jesucristo.

El Remanente de mi Hijo se ha formado y seguirá creciendo en todo el mundo para que las almas puedan ser salvadas. Será durante los tiempos que se avecinan que el Remanente de Dios en todos los rincones del mundo preservará la Verdad de Su Santa Palabra. Bendecidos con el favor del Espíritu Santo, mediante la oración y sacrificio el Remanente va a aplacar/calmar la ira de Dios cuando el Gran Día del Señor descienda sobre el mundo.

Jamás deben olvidar que Dios ama a todos y a causa de la oposición que se les mostrará a los hijos de Dios, no resultará fácil para ustedes permanecer fieles a la Palabra.

El Remanente de Dios, sin importar su credo o nación, se unirá en los próximos días cuando sea suprimida toda mención de la Santa Palabra. Dios se comunicará con ustedes a través de esta Misión cuando necesiten consuelo, y así Él puede verter/derramar sobre ustedes las Gracias que sean requeridas para que sostengan su fe.

Ánimo, mis queridos hijos, todo está en las Manos de mi Hijo, Quien saldrá a buscar toda alma, incluyendo los más endurecidos/insensibles de entre ustedes. Mi amor por todos ustedes es eterno y deseo que utilicen todos los Dones/Regalos, dados a ustedes mediante los Santos Evangelios y por medio de estos Mensajes, para la salvación de las almas.

Dios no abandonará jamás a Su Remanente y será a través de sus grupos de oración y de todos los demás grupos de oración, que se derivan de mis comunicaciones con el mundo, a través de otras misiones, que las almas pueden ser y serán salvadas.

Consuélense unos a otros en tiempos de pruebas espirituales y Dios les guiará en cada paso del camino. Yo, la Madre de la Salvación, seguiré siendo su protectora y  les responderé cada petición que me hagan. Me quedaré a su lado hasta el Día en que mi Hijo regrese a recuperar Su Reino en la tierra.

Les agradezco por responder con fe, esperanza y confianza, a mi llamada y a la de mi Hijo. 

Su amada Madre

Madre de la Salvación