19 sep 2013 Ningún hombre, ningún sacerdote, ningún obispo, ningún cardenal, ningún papa tiene la autoridad para re-escribir la Palabra de Dios

07.10.2013 00:37

Jueves 19 de septiembre de 2013 a las 19:26 hrs.

 

Mi amadísima hija, Mis pobres siervos sagrados, después de que la Liturgia haya sido manipulada y profanada ante Mí, vendrán corriendo a Mí en gran dolor. Solo cuando eso ocurra, se darán cuenta de que la Palabra de Dios está siendo dada a conocer a través del profeta de Dios, y que es la Verdad. La Palabra de Dios es la Verdad. Puede ser solo toda la Verdad, o nada en absoluto, cuando las profecías dadas a los hijos de Dios son de Él.

 

Muchos se reunirán y unirán para prepararse a rendirme homenaje, de la manera en que me honran, ya que nada se interpondrá en su camino para defender Mi Santa Palabra; Mis Santos Sacramentos; Mi Santa Misa y la Sacratísima Eucaristía. Pero aun entonces, muchos no verán los errores, que van a ser presentados a las almas desprevenidas.

 

Solo cuando la Iglesia de Dios sea declarada estar en unión con los paganos, y sus prácticas absurdas, más de Mis siervos sagrados verdaderamente comprenderán lo que está pasando. Solo cuando los símbolos paganos y signos satánicos comiencen a ser mostrados dentro de, sobre y en las entradas exteriores a las iglesias cristianas, correrán por sus vidas. Habrá gran temor en sus corazones porque muchos de ellos, en esa etapa, no tendrán adonde ir, ya que fracasaron en prepararse para este día. Estos serán los que serán perseguidos porque no respondieron a Mi llamado. Su orgullo y sus egos les impidieron reconocer Mi Voz. Tantos de Mis siervos sagrados serán tomados por sorpresa, y muchos serán impotentes contra el reinado del falso profeta y su cohorte, el anticristo. Estos dos serán implacables en su misión para controlar a todas las naciones y a cualquiera que se atreva a interponerse en su camino será destruido.

 

Mientras aquellos siervos sagrados dentro de Mi Iglesia en la Tierra estarán atrapados, a menos que estén preparados, es el alma de los fieles, los seguidores leales a Mí, Jesucristo, quienes serán mal guiados al grave error, lo cual me causa un dolor tan amargo. Muchos tendrán miedo de mostrar deslealtad a la Iglesia, incluso cuando Mis Enseñanzas, Mi Santa Doctrina y todos los Sacramentos hayan sido alterados. Permitídles saber ahora que ningún hombre, ningún sacerdote, ningún obispo, ningún cardenal, ningún papa tiene la autoridad para re-escribir la Palabra de Dios. Cuando ellos hacen esto, han roto la Ley de Dios. Solo la Iglesia de Dios, que permanece fiel a Mis Enseñanzas, es infalible. Una vez que ese vínculo – el vínculo donde solo la Verdad es declarada en Mi Nombre – es roto, ellos se separan de Mí. Yo Soy la Iglesia. Vosotros, Mis seguidores, Mis siervos sagrados son parte de Mí, cuando os adherís a Mi Santa Doctrina.

 

La Iglesia – Mi Iglesia – permanecerá intacta, ya que la Verdad nunca puede cambiar. Aquellos quienes se separan de Mí no pueden ser parte de Mi Iglesia en la Tierra.

 

Vuestro Jesús