20 sep 2012 (1)

28.09.2012 00:40

Dirán que me casé. Dirán que Yo era simplemente un profeta

 

Jueves 20 de Septiembre, 2012  a las 15:16 hrs.

 

Yo soy tu Esposo Místico y, como tal, tú continuarás sufriendo para salvar almas.

Mi muy querida hija el momento para las mentiras sobre Mí, que se extienden por todo el mundo, ha comenzado.

Como te dije antes, inventarán mentiras y crearán falsedades acerca de Mí, Jesucristo, para que puedan negar Mi Divinidad.

Mi Divinidad es omnipotente.

He venido en la carne y humillándome de una manera en que la gente no esperaba.

No he venido vestido como un rey.

No grité ni me jacté como un rey para que otros cayeran a mis pies.

Yo no comando a otros a esperar en Mí.

En su lugar, he venido a servir.

He venido a rogar por vuestra salvación. Para ello tuve qué humillarme al convertirme en un hombre, un hombre pobre, de origen humilde.

Mientras que he venido como un hombre, esto no significa que Mi Divinidad fuera comprometida en ninguna manera. Yo nací sin pecado. Era imposible para Mí pecar. Yo podía haber tenido los mismos deseos de la carne como hombre, pero Yo nunca cometí pecado porque esto no podía ser. Yo fuí puro en mente, cuerpo y espíritu.

Yo era como el hombre en diferentes maneras. Pero resucité de entre los muertos.

Las mentiras que vayan emergiendo, donde se niega la Verdad de Mi Existencia a través de una serie de falsedades, comenzarán a inundar la tierra.

Dirán que Mi Cuerpo todavía se puede encontrar. Dirán que Yo era casado. Dirán que Yo era simplemente un profeta. Después, tratarán de demostrar, una vez más, que Yo era un hereje. Que he blasfemado contra Dios. Ellos ridiculizarán Mis Palabras, a medida que éstas se están dando al mundo, para luego destituírme.

Hacen esto por dos razones. La primera consiste en profanar Mi Divinidad y presentarme como un simple hombre. La segunda es para crear duda en cuanto a  Mi papel como el Mesías.

Cómo insultan Mi Nombre!

Cómo confunden a mis seguidores!

No hagáis caso a las mentiras.

No les escuchéis cuando tratan de convenceros de que Dios no creó el universo.

Porque todas estas distracciones están diseñadas para debilitar vuestra Fe y robar vuestras almas.

Bloquead vuestros oídos a tal maldad. Cerrad vuestros ojos a falsedades, ya que todo esfuerzo será hecho para convenceros de que Yo no era el Mesías, el Salvador y  Redentor de la humanidad.

Qué ciegos son ellos.

Qué poco han aprendido.

Vuestro Jesús