2012 abr 22 Ayudadme a preparar al mundo para Mi Segunda Venida

23.03.2015 22:50

Domingo, 22 de abril de 2012 a las 15:30 hrs.

Mi queridísima bienamada hija, la Humanidad debe saber que el tiempo para que Yo Me presente a un mundo incrédulo, no está lejos.

Todos los hijos de Dios que sois devotos creyentes, debéis ahora, por vuestra lealtad a Mí, vuestro bienamado Jesus, ayudarme a preparar el mundo para Mi Segunda Venida.

Demasiado tiempo ha sido ya concedido para atraer a las almas de regreso a Mi Sagrado Corazón.

Esto fue importante porque, sin este tiempo, muy pocas almas serían capaces de entrar a Mi Nuevo Paraíso.

Insto a todos aquellos, en Mi Santo Nombre, que me permitáis guiaros para ayudaros a proclamar la verdad de Mis enseñanzas, en cada rincón del mundo.

Predicad primero Mis enseñanzas sencillas.

El amor al prójimo, es esperado de todos aquellos que dicen que son seguidores Míos.

Hablad solo de Mi Segunda Venida.

A cualquiera que os acuse, recordadle que Mi promesa de venir otra vez en Gloria a juzgar a los vivos y a los muertos, está por ser cumplida durante la vida de esta generación.

Mi Espíritu Santo, inundará las almas de aquellos a quienes vosotros impartáis Mi Santa Palabra.

Pero primero, debéis pedirme a Mí, esta Gracia especial. Antes de que Yo os autorice a hacer esta sagradísima obra, os hago una llamada para pedirme por estas gracias a través del rezo de la Cruzada de Oración (48).

Cruzada de Oración (48) Oración para pedir por la gracia para Proclamar la Segunda Venida de Cristo:

 

“Oh Jesús mío, concédeme la Gracia de proclamar Tu Santa Palabra a toda la humanidad,

para que las almas puedan ser salvadas.

Derrama Tu Santo Espíritu sobre mí,

Tu humilde siervo,

para que así Tu Santa Palabra pueda ser escuchada y aceptada,

especialmente por aquellas almas que más necesitan Tu Misericordia.

Ayúdame a honrar Tu Santa Voluntad en todo momento y a nunca  ofender o condenar a aquellos que rechazan la Mano de Tu Misericordia.

Amén”

 

Id ahora, Mi ejército, porque os ha sido dada la armadura que necesitáis para convertir a la humanidad.

Seréis ridiculizados en vuestra misión, insultados y desafiados.

Sabed que cuando ésto suceda, vosotros seréis verdaderamente hijos de Dios.

No temáis, porque Yo os daré la fuerza para superar tales obstáculos.

Yo os guiaré durante todo el camino. Id en paz y amor.

Vuestro bienamado Jesús