22 jul 2013 Confíad en Mí y abriré vuestros ojos a la Verdad de vuestro glorioso futuro

29.07.2013 19:26

Lunes 22 de Julio de 2013 a las 19:09 hrs.

 

Mi amadísima hija, convoco a todos los jóvenes en el mundo, de todos los credos y todas las creencias.

 

Yo Soy Jesucristo, el Salvador del mundo, y Yo me daré a conocer a vosotros, pronto. Una vez que esto suceda, durante un evento sobrenatural, que será experimentado alrededor de todo el mundo al mismo tiempo, vosotros conoceréis la Verdad.

 

Podéis no aceptar Mi Llamado a vosotros ahora. Podéis no darme la bienvenida en vuestras vidas día a día, pero cuando sintáis Mi Amor, nada más os importará otra vez. La hora para la Segunda Venida está cerca. Este acontecimiento, en donde  vengo a traer Paz, así como anuncio el Nuevo Paraíso, os invadirá con una alegría, que  nunca antes habéis experimentado. Os traeré una vida más allá de vuestros sueños – una vida que cuando vislumbrada será todo lo que deseáis

 

La Segunda Venida no ha de ser temida, ya que será la ocasión (El momento) dichosa más intensa. Esta es Mi Promesa. Nunca debéis preocuparos o sentir que la vida se acaba – que se os negará el tiempo que menospreciásteis en el mundo – porque la vida estará solo comenzando. Esta vez no habrá ningún tormento, dolor, ira, odio o división. Solo el amor prosperará y, con él, una vida de esplendor, donde viviréis en gran unidad, en amor y paz con vuestros seres queridos.

 

Estoy preparando el mundo para este gran acontecimiento, que ha sido profetizado. Con el fin de prepararos – para que en un abrir y cerrar de ojos, el mundo cambie para bien – debéis venir a Mí. Para que se os dé esta vida en el Nuevo Paraíso, donde conservaréis un cuerpo y alma perfectos, debéis pedirme que limpie vuestra alma. A fin de que Yo haga esto, debéis pedirme que os perdone vuestros pecados. Es así de sencillo. Sé que sois un pecador. Vosotros sabéis que sois un pecador, pero esto nunca debe separaros de Mí.

 

Si estáis afligidos o temerosos, entonces decidme vuestras preocupaciones y aliviaré vuestro dolor. Confiad en Mí y abriré vuestros ojos a la Verdad de vuestro glorioso futuro. Cuando la Tierra sea renovada y la Segunda Venida sea anunciada, estaré esperando para recibiros. Siempre os amaré, porque fue por vosotros que entregué Mi Cuerpo, cuando les permití que me crucificaran. Si os amo tanto, entonces nada debería interponerse en vuestro camino para recurrir a Mí hoy.

 

Espero vuestro llamado.

 

Vuestro Jesús