24 feb 2012 No habrá muerte, ni enfermedad, ni pecado en el Nuevo Paraíso

19.08.2013 01:27

 

Viernes 24 de febrero del 2012 a las 15:30 hrs.

Mi amadísima hija, nunca debes olvidar que, a pesar de Mis severas advertencias a la Humanidad, tengo un amor muy especial en Mi corazón por todos Mis hijos.

Es necesario purificar la Tierra ahora, porque si Yo regresara ahora, no sería apropiada para que Yo camine sobre ella.

Cuando la Humanidad haya sido purificada, solo aquellos con amor por Mí y por Mi Padre Eterno, permanecerán.

Mi generación elegida estará Conmigo por la eternidad. Este Paraíso ofrecerá 1,000 años de paz, amor y armonía.

Después de este período, la Segunda Resurrección de los muertos se llevará a cabo.

Solo entonces, puede la vida eterna ser ofrecida a todas las almas, con la Luz de Dios brillando a través de ellos.

¿Por qué dudas hija Mía, no sabes que estas profecías han sido predichas?

Que ningún hombre malentienda. A ustedes, hijos de esta generación, les será dado el don de vivir en el Paraíso, incluso más bello que el que fue preparado para Adán y Eva.

La edad no existirá, ya que el hombre vivirá en paz con las familias por generaciones.

Tanto amor y disfrute será un hecho cotidiano. Finalmente, se les concederá la verdadera y duradera paz en sus almas.

¿Por qué esto no sería posible? Esta es la Tierra que fue planeada por Mi Padre, cuya Divina Voluntad, finalmente, se realizará en la Tierra como en el Cielo.

Regocíjense todos ustedes. El Nuevo Paraíso debe ser bienvenido con emoción y anticipación.

No habrá muerte, ni enfermedad, ni pecado. Les será dado el don de la eterna felicidad.

Recen por aquellos que, por el pecado y la desobediencia, deberán renunciar a cualquier reclamo de su legítima herencia, que fue planeada por Mi Padre Eterno desde el principio del tiempo.

Vuestro Amado Jesús