24 jun 2013 Madre de Dios: Debéis permanecer fieles a lo que mi Hijo les enseñó. Él fue como ustedes en todo excepto en el pecado

03.07.2013 19:47

Traducción Latinoamérica

Lunes 24 de junio de 2013 a las 14:18 hrs.

 

Yo soy su amada Madre, Reina de todos los Ángeles, Madre de Dios. Yo soy la Inmaculada Concepción.

 

Hijos míos, ¿no sabéis que mi Hijo, en este tiempo, está guiándoos a todos vosotros que vienen ante Él con un corazón abierto?

 

Con el fin de dar testimonio al Señor, Dios, a través de Su único Hijo, debéis permanecer fieles a Sus Enseñanzas. Ellas están talladas en piedra y como tal nunca pueden cambiar. La Verdad nunca puede cambiar. A todos los hijos de Dios se les dio la Verdad, pero no todos aceptaron Quién era o de dónde venía. Aquellos que sí aceptáis la Verdad dada a la humanidad por la Crucifixión de mi amado Hijo, Jesucristo, no debéis olvidar nunca lo que os dijo.

 

Él os explicó todo. Nada ha cambiado. Debéis permanecer alerta en todo momento, porque ya estáis siendo engañados y pronto muchos de vosotros caeréis en el error.

 

El pecado es pecado. Es desagradable a Dios, pero es perdonado cuando se muestra remordimiento y cuando pedís redención. Las Gracias de Vida Eterna son para todos los hijos de Dios, quienes pidan estas. A todo hijo de Dios, a través de la Misericordia de mi Hijo, se le dará tiempo y luego un gran don para recordaros de la Verdad. De esta manera, la mayoría de la población del mundo será y podrá ser salvada y entonces se les dará el don de Vida en el Nuevo Paraíso.

 

Como un pecador, debéis seguir pidiendo perdón a través de mi Hijo, con el fin de permanecer en Estado de Gracia. Vosotros no podéis ser perdonados por vuestros pecados, hasta que pidáis a mi Hijo por el don de Reconciliación.

 

Debéis permanecer fieles a lo que mi Hijo os enseñó. Él fue como vosotros en todo excepto en el pecado. Dios es Todopoderoso. Dios es Amor. Dios es Perfecto. Dios, a través de Su Hijo, nunca podría ser tentado a cometer pecado.

 

Id en paz, queridos hijos, y una vez que permanezcáis firmes y leales a la Verdad, que solo puede venir de Dios, viviréis una vida plena y gloriosa en cuerpo y alma y en perfecta armonía con mi Hijo.

 

Vuestra Madre

Madre de la Salvación