24 sep 2013 Muchos me han olvidado y en muchos casos me tienen por seguro

10.10.2013 21:39

Martes 24 de septiembre de 2013 a las 18:00 hrs.

 

Mi amadísima hija, qué solitario me siento cuando tantos, incluyendo aquellos fieles a Mi Santa Palabra, dedican tan poco de su tiempo en Mi Compañía. Cómo anhelo su atención, aunque solo por un momento en el día. Tantos me han olvidado y en muchos casos me tienen por seguro. ¿Sabéis que por solo hablar Conmigo, por unicamente un corto tiempo, que Yo derramaré Mis Gracias sobre vosotros? Aquellos que me consuelan al hablar Conmigo - en cualquier forma la que es más fácil para ellos - obtienen una paz interior la cual no se puede encontrar en cualquier otro lugar en el mundo.

 

En vuestra búsqueda de placer, comodidad y excitación, vuestros arranques de satisfacción son efímeros. Nada, incluyendo los más grandes tesoros terrenales, os satisfará. Es debido a Mí - Mi Gran Misericordia - que se os ha  concedido el tesoro más grande - el regalo de una vida llena de gran gloria, maravilloso entorno, un hermoso cuerpo perfecto y la habilidad de sentir un amor permanente, que os abrumará/invadirá, pero os traerá inmensa felicidad. Esta es la Vida Eterna y el tiempo para que Yo os traiga a Mi Nuevo Reino en la Tierra está cerca.

 

Cuando habléis conmigo y me pidáis que os prepare para este Gran Día, vosotros estaréis listos, pero se necesita tiempo para hacer los cambios que se requieren de vosotros para el Gran Día del Señor.

 

Como una novia y un novio, debéis tener todo en su lugar antes del Día de la Gran Bendición. Debéis preparar a vuestra familia, vuestros amigos, vuestros parientes, con suficiente anticipación. Luego en el Día, cuando Yo venga a presenciar esta Gloriosa Transición, debéis estar preparados en cuerpo y alma, para que seáis hechos dignos de entrar al Nuevo Paraíso.

 

Por cada día que dedicáis, ocupados con las necesidades de otros, debéis guardar por lo menos diez minutos de ese día expiando por vuestros pecados. Esto es muy importante, ya que os amo y os doy la bienvenida. Para comunicaros Conmigo apropiadamente, debéis siempre venir ante Mí primero como un humilde servidor. Cuando os arrodilláis ante Mí o simplemente os comunicáis Conmigo en vuestro corazón, siempre comenzad diciendo:

 

“Jesús perdóname, porque he pecado”

 

Después de esto, sentiréis Mi Presencia y viviré dentro de vuestra alma. Cuanto más a menudo regreséis a Mí, más cerca os convertiréis. Pronto, seré como un amigo sin el que no podáis vivir. Entonces regresaréis a Mí por cada  cosa pequeña  y Yo estaré allí. Siempre me aseguraré de que a aquellos de vosotros que dedicáis  tiempo en Mi Compañía se os den grandes favores y Mis bendiciones producirán tranquilidad del alma y paz en el espíritu. Recordad que respondo instantáneamente a aquellos que me buscáis.

 

Vuestro Jesús