25 jul 2013 Madre de la Salvación: Justo como si un milagro se hubiera llevado a cabo, el falso profeta parecerá resucitar de entre los muertos

01.08.2013 12:29

Jueves 25 de julio de 2013 a las 18:52 hrs.

 

Mi niña, es importante que mis hijos no pierdan la valentía/el ánimo cuando estén frente al dolor que tendrán que enfrentar, mientras la iglesia de mi Hijo será arrojada a la aridez del desierto.

 

Yo soy la Mujer en el Libro del Apocalipsis, revestida del sol, que dio a luz al Niño. El Niño es Jesús. El Cuerpo Místico de mi Hijo Jesús, es Su Iglesia en la Tierra. La Iglesia de mi Hijo está siendo robada y pronto Su Cuerpo ya no estará presente en ella. Esta desolación rasgará los corazones de aquellos, que siguen las Enseñanzas de mi Hijo, en dos. Aquellos, que no tendrán ningún lugar a donde regresar, se hallarán arrojados fuera de los edificios que han, hasta ahora, alojado la Sagrada Eucaristía. Pero, así como hayan sido lanzados, con la poca misericordia que les será mostrada, ellos estarán llenos con el Espíritu Santo. Esto significa que serán guiados y que conducirán vehementemente al Ejército Remanente, que está constituido de aquellos que son leales a Dios.

 

Otros, ciegos a la Verdad, seguirán al falso profeta dentro de la confusión. Sus corazones serán engañados, y pronto, cuando el falso profeta sea visto estar a las puertas de la muerte, ellos sollozarán. Pero entonces, justo como si un milagro se hubiera llevado a cabo, el falso profeta parecerá resucitar de entre los muertos. Ellos dirán que él está bendecido con grandes poderes sobrenaturales del Cielo y caerán de bruces ante él en adoración. Será amado y adorado por aquellos que no pueden ver.

 

Pronto el anticristo aparecerá y su ascenso a la fama comenzará en Jerusalén. Una vez que él aparezca en público, todo en la Iglesia de mi Hijo cambiará, rápidamente. Las nuevas reglas serán introducidas. Nuevas reliquias, cambios en las vestiduras utilizadas por los sacerdotes y muchas nuevas normas serán obligatorias. Al principio, la gente dirá que todos estos cambios surgen de la necesidad de ser humildes. Y, mientras estas abominaciones entran en las iglesias cristianas, la persecución comenzará. Desafiad a objetar* estos rituales satánicos y seréis considerados unos herejes – alborotadores.

 

Muchos cardenales, obispos, sacerdotes, religiosas y personas normales (comunes y corrientes) serán excomulgados, si no siguen las nuevas reglas o si no adoran al falso profeta. En esta etapa debéis buscar los refugios, que habrán sido creados, para que podáis adorar a mi Hijo, Jesucristo, en paz. Los sacerdotes deben continuar administrando los Sacramentos y proveer a mis hijos con la Santísima Eucaristía.

 

Vosotros nunca debéis ceder al engaño, que se os pedirá para que toméis parte. Aquellos que lo hagan harán perder sus almas al maligno.

 

Vuestra amada Madre

Madre de la Salvación

 

  *  objetar= oponer / el haced objeciones