25 sep 2011 He enviado ahora a Mis profetas al mundo

21.10.2012 19:58


Domingo 25 de Septiembre de 2011 a las 11:45 hrs.

Mi muy querida bienamada hija, cómo convencer a los jóvenes y a aquellos atrapados en un estilo de vida ajetreado y sin sentido, es el reto que te presento.

Tu tarea debe consistir en utilizar cualquier herramienta de comunicación moderno disponible, para convencer a una sociedad joven, moderna, de la Verdad de Mi existencia. Te prometo que todos aquellos jóvenes a los que se les de la Verdad a través de estos medios, sentirán Mi presencia tan pronto como lean Mis mensajes. Difunde y convierte ahora, hija Mía, en cada rincón del mundo. Esta es la labor para la que has sido elegida. Extendiendo Mi Palabra como un virus, se puede alcanzar a más personas. Utiliza Internet y los medios de comunicación. Mis seguidores involucrados, difundirán con el tiempo la Verdad por todas partes.

Esta misión acaba de empezar. Los cimientos se han sentado. Ahora, de acuerdo al perfecto tiempo de Mi Padre, el mundo prestará atención a estos Mensajes Divinos.

Yo prometí que volvería. Para allanar el camino, he enviado ahora a Mis profetas al mundo, incluida tú, hija Mía. Muchos ahora están respondiendo a Mi llamada en cada país del mundo, aunque sus voces sean débiles. Con el tiempo, se les oirá también. Así podrán proclamar Mi Gloria para anunciar Mi Regreso.

Todavía hay algo de tiempo antes de que suceda este Glorioso Regreso.

Hasta entonces, prepárense hijos Míos. El Aviso convertirá a millones, pero eso solo es el comienzo. El período que viene después deberá ser empleado en nutrir a las almas, para asegurar que estén adecuadamente preparadas y así sean dignas de entrar en el nuevo Paraíso de Mi Padre sobre la Tierra.

Tienen mucho que soportar, hijos, pero también mucho que desear, cuando se les dé acceso a esta maravillosa nueva era de paz, de alegría y de felicidad sobre la Tierra. Se requiere ahora perseverancia. Valor y resistencia se les dará a aquellos que invoquen al Espíritu Santo.

Ustedes entonces, Mi ejército, levantarán las almas de aquellos que se me extravían. No dejen que ninguna de estas almas se vaya, perdida en el desierto. Recen por ellas. Muéstrenles amor y comprensión. Nunca les digan que están condenadas ni las culpen jamás del pecado, porque eso es una falta grave a Mis ojos. En lugar de eso, sean firmes y sin embargo amables. Díganles simplemente la Verdad. Después esto dependerá de ellos.

Hijos, no pueden ganar todas las almas. Solo pueden hacer lo mejor que puedan.

Su amado Jesús