26 may 2012 Tienen la intención de expulsar al Papa Benedicto XVI de la Sede de Pedro usando medios tortuosos

13.10.2015 12:12


Sábado, 26 de mayo del 2012, a las 16:00 hrs.
Estoy encantado de tenerte de nuevo conmigo. Es importante que ahora te mantengas cerca de Mí, hija Mía. Tenemos poco tiempo y tú tienes mucho trabajo que hacer.
Hoy pido de Mis seguidores, querida hija Mía, que recen mucho por Mi amado Vicario el Papa Benedicto XVI. Él, Mi Santo Siervo, soporta una terrible persecución que tiene lugar tras puertas cerradas en la Santa Sede.
Te comenté anteriormente que los grupos masónicos que mantienen un férreo control sobre el Vaticano quieren a Mi amado Papa fuera de él.
Y ellos tienen la intención de expulsarle de la Santa Sede usando medios tortuosos.
Como te dije en el pasado, él tendrá que huir, porque le quedan muy pocas opciones.
Queda poco tiempo. Debes rezar mucho para que él pueda permanecer allí el mayor tiempo posible, porque, en cuanto él se vaya, el impostor, el Falso Profeta, ocupará su lugar.
Cómo fluyen Mis lágrimas, en estos tiempos, por Mi amada Iglesia en la tierra.
Todos Mis siervos sagrados, los que aceptáis Mi Santa Palabra que se os está dando en estos momentos, escuchadme ahora.
Debéis permanecer fieles a la Santa Misa y defender el Sacrificio diario. Porque muy pronto seréis obligados a tragaros una mentira.
El Sacrificio diario en honor de Mi Crucifixión, y la transformación del vino en Mi Sangre y del pan en Mi Cuerpo, será alterado y torcido, y Yo seré vilipendiado por medio de las nuevas leyes que introducirá el Falso Profeta.
No debéis aceptar jamás nada que no sea la Verdad.
No debéis aceptar la herejía que vendrá del interior de las paredes de Mi Santa Sede. Si lo hacéis, os apartaréis de Mí.
Muchos de vosotros tendréis que ofrecer la Santa Misa en secreto y necesitaréis todo el coraje que podáis obtener, rezándome y pidiéndome que os haga fuertes.
Los cambios comenzarán por la Sagrada Eucaristía en sí misma. Pronto os dirán que la Santa Comunión, Mi Verdadera Presencia, es en realidad otra cosa.
Se os dirá que ésta representa cosas diferentes. Pero se tratará de una terrible mentira.
La Sagrada Eucaristía es Mi Cuerpo y Sangre, dado a vosotros para que Yo pueda colmaros con Mi Santo Espíritu y daros el alimento que vuestras almas necesitan.
Cuando llegue ese momento y a vosotros, Mis siervos sagrados, os sea presentada esa nueva y moderna interpretación, entonces sabréis que la contaminación ya ha empezado.
Será entonces cuando necesitaréis prepararos. Reuníos y defended la verdad de Mi Crucifixión. No aceptéis las mentiras, los cambios en la Santa Misa y la Sagrada Eucaristía. Porque si lo hacéis Mi Presencia se perderá para todos los hijos de Dios.
Seguidme. Éste es el mayor desafío al que jamás os tendréis que enfrentar, pero Yo os daré las gracias para discernir la verdad de la sacrílega ficción que se os pedirá que aceptéis en Mi Santo Nombre.
Ahora debéis pedir Mi ayuda mediante esta oración de la Cruzada (56). Es para
los sacerdotes, para que busquen protección para la Sagrada Eucaristía.

“Oh amado Padre, en Nombre de Tu Precioso Hijo,

Quien se sacrificó a Sí mismo en la Cruz por la humanidad entera, ayúdame a permanecer fiel a la Verdad.

Cúbreme con la Sangre Preciosa de Tu Hijo y concédeme las Gracias para continuar sirviéndote en fe, confianza y honra, por el resto de mi ministerio.

Nunca permitas que me desvíe del Verdadero Significado del Sacrificio de la Santa Misa, ni de la forma de suministrar la Sagrada Eucaristía a Tus hijos.

Dame la fortaleza para representarte, y alimentar Tu rebaño como debe ser alimentado, con el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Hijo Jesucristo, el Salvador de la humanidad. Amén”.
Por favor, sabed que Yo camino junto a cada uno de vosotros, Mis amados siervos sagrados, todos los días.
Yo os sostengo. Apoyaos en Mí y os mantendré cerca de Mi Sagrado Corazón en estos tiempos de terrible tormento para la Iglesia Católica.
Vuestro amado Jesús