29 ene 2012 Mi Divina Misericordia ha de realizarse según lo revelado a Santa Faustina

05.08.2013 21:56

 

Domingo 29 de enero de 2012 a las 21:18 hrs.

Yo, tu Jesús, deseo informar al mundo que Mi Divina Misericordia ha de realizarse según lo revelado a Mi hija Helena, Santa Faustina.

Este misterio será revelado mientras todos presenciarán la manifestación final de Mis rayos de misericordia para la salvación de la Humanidad.

Aquellos que se burlan de ti, hija Mía, y dicen que este misterio ya ha sido revelado al mundo, deben saber esto:

¿Cuántas personas en el mundo de hoy conocen acerca de Mi promesa de la Divina Misericordia? Muy pocas, incluyéndote a ti, hija Mía.

¿Mis seguidores no sabían que Yo vendría de nuevo a preparar al mundo para este gran acontecimiento?

Yo siempre preparo a Mis hijos para tales acontecimientos. Mi Padre Eterno envía profetas al mundo con una meta, darles a ustedes advertencia adecuada para que así las almas no sean tomadas desprevenidas. Disfruten de este don de profecía, no lo rechacen.

Nunca piensen que saben todo acerca de Mis caminos porque, mientras puede que  me amen, no siempre me conocen o comprenden Mis caminos.

Para cada uno de ustedes, que se burlan de Mis profetas, recuerden que no es de ellos que se burlan, sino de Mí. Ellos son simplemente los instrumentos.

Ustedes, hijos Míos, nunca deben asumir que realmente me conocen, porque si lo hicieran, no me negarían. No obstante hoy día, así como Mis discípulos lo hicieron cuando Yo caminé entre ellos, ustedes todavía niegan que Soy Yo el que los llama hacia Mí.

Sostienen con mano izquierda la Mía y con la derecha me abofetean.

¿No oyen que les hablo  ahora? Si no, siéntense silenciosamente y pídanme para que pueda llenar su fatigado corazón, con el fuego de Mi Espíritu Santo.

Los amo y si ustedes me permitieran entrar en su corazón sin su armadura de acero, que me obstaculiza, les haría libres.

Cuando abran los ojos y vean que soy Yo, su Divino Salvador, hablando con ustedes, entonces síganme por el camino al Nuevo Paraíso, con amor y gozo en su corazón.

No le permitan al maligno plantar dudas en su mente. Recen para que sean suficientemente fuertes, humildes en mente y espíritu, para correr hacia Mis brazos.

Solo cuando vengan a Mi como un niño, verdaderamente encontrarán paz en su alma. Este es el único camino para que me permitan entrar en su corazón.

Vuestro amado Jesús