30 jun 2013 Seréis acusados de conspirar en contra de Mi Propia Iglesia, sin embargo, vuestro único delito será defender la Verdad

09.07.2013 00:34

 

Domingo 30 de junio de 2013 a las 23:10 hrs.

 

Mi amadísima hija, ni por un momento el maligno detendrá su persecución de aquellos que me aman. Cuando las almas están cerca de Mí y cuando su amor por Mí crece, él siempre estará allí tratando de apartarlas de Mí.

 

Cuando vosotros salváis almas a través de vuestras oraciones, el maligno ventilará toda su ira en vuestra contra y os sentiréis heridos, porque os convertiréis en un blanco para la crítica, especialmente por aquellos que amáis. Debéis acostumbraros a este dolor y pena cuando me seguís y cuando aceptáis Mi Intervención, a través de estos Mensajes. Ellos traerán consigo una terrible flagelación, ya que estos Mensajes serán responsables de la salvación de más de 7 mil millones de personas.

 

Cuando el diablo sepa que está perdiendo almas para Mí, él usará cualquier medio que sea necesario para crear dudas en las mentes de aquellos leales a Mí y luego creará una terrible fricción entre Mis seguidores. Debéis reconocer el trabajo del diablo por lo que es y saber que mientras más seáis perseguidos, por aceptar Mi Mano de Misericordia, estáis siguiendo la Verdad. Solo la Palabra de Dios, cuando está presente en Su forma más poderosa – cuando el Espíritu Santo se hace evidente entre los grupos de los hijos de Dios – el maligno luchará lo más fuerte. Él, Satanás, está furioso debido a esta Misión y para aquellos de vosotros que dudáis de Mi Palabra, dada a vosotros en este tiempo, sabed esto.

 

Solo Mi Palabra puede provocar tal indignación, incluso entre aquellos que creen en Mí y quienes siguen Mis Enseñanzas. Ni uno de vosotros es inmune al ataque. Vosotros, Mis preciados seguidores, os encontraréis a sí mismos en el extremo receptor del ataque verbal de lenguas malvadas contra Mí. Seréis escupidos, burlados y ridiculizados. Seréis acusados de conspirar en contra de Mi Propia Iglesia, sin embargo, su único delito será defender la Verdad. Aquellos que defienden la Palabra de Dios y quienes se negaron a desviarse de la Verdad siempre han sufrido por las manos de aquellos que se colocaron a sí mismos como los más elegidos de los representantes de Dios, ante aquellas pobres almas que verdaderamente Me amaron.

 

Hay una diferencia entre aquellos que dicen estar mejor informados y por lo tanto más dignos de juzgar a otros en Mi Nombre, que aquellos que simplemente me aman. Solo podéis levantaros y declarar vuestro amor por Mí si seguís Mi Ejemplo. Yo nunca diría que un hombre es mejor que otro – ya que todos sois pecadores. Sin embargo nunca aceptaría a aquellos que puede que sepan todo lo que hay que saber acerca de Mí y que declaran su superioridad sobre otro. Aquellos que dicen que me conocen e insultan a otro en Mi Nombre no me conocen realmente en absoluto.

 

El diablo llena las almas con ego, orgullo e ira. Son las tres características por las cuales ustedes sabrán que él está presente en una sola alma, cuando él trata de silenciar a otras almas que proclaman la Verdad de Dios. Cómo sufrirán tales almas, especialmente ahora, conforme esta, la Misión más esperada, está siendo vivida entre vosotros. Cada uno de vosotros que responde a Mi Llamado tendréis que enfrentar abuso y burla pública, que os quitarán el aliento – tan viciosa será la efusión de odio. Quiero que entendáis que no es a vosotros a quienes el odio es dirigido, sino a Mí. Satanás desea silenciar Mi Voz, ya que llega para salvaros de su malvado plan, el que ha sido cuidadosamente orquestado y el que ha sido planeado durante tanto tiempo. No puede haber ninguna victoria para la bestia, pero él sabe cómo sufro cuando él arrebata almas de Mí. No permitáis que esta interferencia os ciegue a la Verdad.

 

La Verdad salvará vuestra alma y cuando difundáis la Verdad, ella me traerá más almas. Por estos medios, derrotaré a la bestia. Vosotros estaréis protegidos de todo daño, pero sufrirán la indignidad de ser etiquetados como tontos. Y todo porque me aman.

Vuestro Jesús