31 ene 2012 Jesús revela Indulgencia Plenaria para la absolución total

05.08.2013 22:01

 

Martes 31 de enero del 2012 a las 21:30 hrs.

Este mensaje fue dado a María Divina Misericordia después de una hora y media durante la Adoración Eucarística.

 

Mi amadísima hija, cómo me regocijo con el amor mostrado a Mí por Mis preciosos seguidores, cuyo amor es tan cercanamente entrelazado con Mi Sagrado Corazón.

Me deleito con Mis hijos leales, cuyo amor por Mí, me trae tal gozo en medio de Mi dolor.

Ellos son la luz que me trae la fuerza necesaria para guiar a Mi ejército.

Estos, Mis hijos elegidos, creen que ha sido su fe solamente la que los ha traído a Mí.

De lo que no se dan cuenta es que Mi Espíritu Santo descendió sobre ellos, especialmente sobre aquellos con corazones abiertos, para que así puedan unirse a Mi Iglesia remanente en la Tierra.

Ellos, Mis amados seguidores, que muestran obediencia, determinación de voluntad y amor puro en sus almas, serán los fundamentos sobre los cuales voy a reconstruir Mi Iglesia en la Tierra.

A Mi ejército, por su amor a Mi, les serán dadas gracias especiales ahora.

Yo les garantizo esta Indulgencia Plenaria para permitirles portar Mi antorcha de fuego, para que así ellos puedan difundir la conversión.

Este don Mío, les permitirá difundir la verdad de Mi Santa Palabra, para que así toque corazones por todas partes a donde vayan.

Deben decir esta oración (24)  por 7 días consecutivos y les será dado el don de la absolución total y el Poder del Espíritu Santo:

“Oh Jesús mío, Tú eres la Luz de la Tierra. Eres la Llama que toca todas las almas. Tu Misericordia y Amor no conocen límites. No somos dignos del Sacrificio que hiciste con Tu muerte en la Cruz, sin embargo sabemos que Tu Amor por nosotros es mayor que el amor que tenemos por Ti. Concédenos, Oh Señor, el don de la humildad, para que así seamos merecedores de Tu Nuevo Reino. Llénanos con el Espíritu Santo, para que así podamos marchar hacia adelante y guiar a Tu ejército para proclamar la Verdad de Tu Santa Palabra y preparar a nuestros hermanos y hermanas para la Gloria de Tu Segunda Venida a la Tierra. Te honramos. Te alabamos. Nos ofrecemos a nosotros mismos, nuestras penas, nuestros sufrimientos, como una ofrenda a Ti para la salvación de las almas. Te amamos Jesús. Ten Misericordia de todos Tus hijos donde sea que estén. Amén”

Vayan ahora en paz, Mis amados seguidores y recuerden que su amor por Mi, enciende Mi corazón y trae gran gozo a Mi Padre Eterno, a Mi Bendita Madre, a los Ángeles y a todos los Santos en el cielo.

Los amo a todos. Espero el momento cuando los estreche a cada uno y a todos ustedes, en Mis brazos, para que así encuentren la paz, el amor y el gozo que han estado esperando durante toda su vida en la Tierra.

Vuestro amado Jesucristo