Exámen de Conciencia

02.06.2013 22:00

Haciendo el examen de conciencia, para que sea profundo y completo, te recomendamos seguir los siguientes 7 pasos:

  1. Invocación al Espíritu Santo: Llama al Espíritu Santo para te ilumine y te haga ver tu vida desde los ojos de Dios. Puedes utilizar esta oración al Espíritu Santo, o la que más te agrade o conozcas:

Oración al Espíritu Santo

RESPIRA EN Mí

Respira en mí,  oh Espíritu Santo, para que mis pensamientos puedan ser todos  santos.

Actúa en mí, oh Espíritu Santo, para que mi trabajo, también pueda ser santo.

Atrae mi corazón oh Espíritu Santo, para que sólo ame lo que es santo.

Fortaléceme, oh Espíritu Santo, para que defienda todo lo que es Santo.

Guárdame pues, oh Espíritu Santo, para que yo siempre pueda ser santo. Amén

  1. Acto de presencia de Dios. Haz un esfuerzo para darte cuenta de que Dios está presente en tu vida atento a tus intenciones, a tus deseos, a tus necesidades.
  1. Acción de gracias: Recuerda todos los beneficios que has recibido de Dios, especialmente los más cercanos y los más íntimos. Al recordar estos beneficios, brotará naturalmente dentro de ti el agradecimiento a Dios.
  1. Análisis del cumplimiento de la voluntad de Dios en tu vida:  Lleva a cabo un examen de cómo has vivido desde la última confesión la voluntad de Dios. Debes ver los aspectos positivos y negativos, examinar actitudes internas y poner mucha atención a tus relaciones con Dios y con los demás. Para esto, puede resultar útil tener un cuestionario, que nos ayudará a llegar a esos rincones íntimos de la conciencia que nos pueden pasar desapercibidos:

A. Analizar mi actitud y mis acciones u omisiones hacia Dios:

¿Creo verdaderamente en Dios o confío más en brujerías, amuletos, supersticiones, horóscopos o “energías”?
¿Amo a Dios sobre todas las cosas o amo más a las cosas materiales?
¿Voy a Misa los domingos y trato de descansar ese día para dedicarlo a Dios?
¿Me confieso y comulgo frecuentemente?
¿Hago oración, entendida como un diálogo íntimo con Dios?
¿He usado el nombre de Dios sin respeto? ¿Pido ayuda a la Virgen y al Espíritu Santo? ¿Defiendo a la Iglesia y a sus representantes?

B. Analizar mi actitud y mis acciones u omisiones hacia los demás:

¿Trato bien a mi familia?
¿Busco hacerlos felices o que se haga lo que yo digo?
¿Los respeto o los maltrato?
¿Trato bien a los demás?
¿Soy justo con todos?
¿Ayudo a los necesitados?
¿He matado, robado o mentido?
¿He hecho daño a alguien?
¿Acostumbro hablar mal o pensar mal de los demás?

C. Analizar mi actitud y mis acciones u omisiones hacia mí mismo:

¿Lucho por ser mejor cada día?
¿He controlado mi carácter?
¿He respetado mi cuerpo y el de los demás? ¿He alejado de mi mente los malos pensamientos?
¿He sido fiel en mi matrimonio?
¿Siento envidia de los demás, por lo que son o lo que tienen?

 

  1. Petición de perdón: Ya que revisaste tu vida, vas a comparar tu conducta y tus actitudes con los beneficios que has recibido de Dios. Entonces te darás cuenta de que tu respuesta al amor de Dios es muy pobre y que no has llegado a lo que Dios te pide. Por eso, le pides perdón lleno de confianza, pues sabes que Él te perdonará. Dios siempre acoge gustoso nuestras buenas intenciones.
  1. Propósito de enmienda: Tienes que poner los medios para mejorar y acercarte más al plan de Dios sobre tu vida. El propósito es algo concreto que te ayuda a mejorar en aquello donde has visto que fallas más.
  2. Petición de fuerzas: Ya que formulaste tu propósito, debes volver tu mirada a Dios y con mucha confianza pedirle que te ayude a mejorar pues eres débil, no podrías avanzar en tu camino hacia Dios, hacia la santidad, si Él no te ayuda.