Oración de Consagración a la Virgen del Carmen - 16 julio

16.07.2019 12:18
NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN, Patrona de los marineros y pescadores
En España, Puerto Rico y Costa Rica es patrona del mar, también es patrona de la Armada Española. Es considerada Reina y Patrona de Chile, de sus Fuerzas Armadas y de los Carabineros; es patrona de la Policía Nacional, del Ejército Nacional, de los marineros y de los conductores en Colombia; en Bolivia es la Patrona de la Nación y de sus Fuerzas Armadas; en el Perú es “Patrona del criollismo" y "Alcaldesa Perpetua de la Ciudad de Lima" y en Venezuela es patrona del Ejército y los conductores. Además, fue patrona del Ejército de los Andes, también es Patrona en estos países de América Latina: Argentina, Ecuador, Guatemala, México, Nicaragua, Panamá, Perú, Lima, El Callao, Puerto Rico y Uruguay; y de Europa: España, Italia y Malta.

 
ORACIÓN: ¡Oh Virgen Santísima Inmaculada, belleza y esplendor del Carmen! Vos, que miráis con ojos de particular bondad al que viste vuestro bendito Escapulario, miradme benignamente y cubridme con el manto de vuestra maternal protección. Fortaleced mi flaqueza con vuestro poder, iluminad las tinieblas de mi entendimiento con vuestra sabiduría, aumentad en mí la fe, la esperanza y la caridad. Adornad mi alma con tales gracias y virtudes que sea siempre amada de vuestro divino Hijo y de Vos. Asistidme en vida, consoladme cuando muera con vuestra amabilísima presencia, y presentadme a la augustísima Trinidad como hijo y siervo devoto vuestro, para alabaros eternamente y bendeciros en el Paraíso. Amén.
 
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Nuestra Señora de Monte Carmelo, referida comúnmente como Virgen del Carmen, es una de las diversas advocaciones de la Virgen María, con las que la Madre de Dios ha querido expresarnos su tierno amor y su deseo de llevarnos siempre a Jesús. 
 
Su denominación procede del llamado Monte Carmelo, en Israel, un nombre que deriva de la palabra Karmel o Al-Karem y que se podría traducir como ‘jardín’. Existen hoy en activo órdenes carmelitas repartidas por todo el mundo, masculinas y femeninas, las cuales giran en torno a esta figura mariana.
 
Esta advocación da nombre a todas aquellas personas que se llaman Carmen, Carmela o Carmelo, celebrando su onomástica el día de la fiesta de esta advocación de la Virgen, el 16 de julio.
 
Durante la celebración de Pentecostés, algunos fieles judíos que investigaban la vida de los profetas Elías y Eliseo en el Monte Carmelo, actual Israel, fueron convertidos al catolicismo tras la aparición de una nube en la que iba una imagen de María. En ese monte, fundaron un templo en honor a la Virgen y la congregación de los Hermanos de Santa María del Monte Carmelo, la que pasó a Europa en el siglo XIII luego de su persecución en Tierra Santa.
 
Por la invasión de los sarracenos, los Carmelitas se vieron obligados a abandonar el Monte Carmelo. Una antigua tradición nos dice que antes de partir se les apareció la Virgen mientras cantaban el Salve Regina y ella prometió ser para ellos su Estrella del Mar. Por ese bello nombre conocían también a la Virgen porque los marineros, en aquellos tiempos, dependían de las estrellas para marcar su rumbo en el inmenso océano. De aquí la analogía con La Virgen María quien como, estrella del mar, nos guía por las aguas difíciles de la vida hacia el puerto seguro que es Cristo.
 
El 16 de julio de 1251, la imagen de la Virgen del Carmen se apareció a San Simón Stock, superior general de la Orden, al que le entregó sus hábitos y el escapulario, principal signo del culto mariano carmelita. La Virgen prometió liberar del Purgatorio a todas las almas que hayan vestido el escapulario durante su vida, el sábado siguiente a la muerte de la persona y llevarlos al cielo. Por eso, la iconografía principal de la Virgen la muestra portando dicho escapulario.
 
La devoción mariana hacia la Virgen del Carmen se extendió a muchos países de Europa y América, destacando entre ellos España, Costa Rica, Guatemala, Panamá, Perú, Colombia, Chile, Argentina y México, entre otros.
 
En la península ibérica, el primer convento carmelita se fundó entre 1265 y 1269, en el reino de Aragón y xse fueron propagando las fundaciones llegando a Sevilla en 1358, ciudad desde la que se impulsará la creación de la destacada Provincia Bética Carmelitana, en 1499. En esta época empezarán a surgir las primeras comunidades femeninas de religiosas carmelitas en todo el territorio. 
 
Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz, durante el siglo XVI, introdujeron profundas reformas en el seno de la Orden dando origen a los “Carmelitas Descalzos”, una nueva congregación más austera que se separa de la orden matriz, la cual pasó a llamarse “Carmelitas Calzados” o de la “Antigua Observancia”. Esta división resultó más bien en multiplicación del mensaje carmelita, continuando en siglos sucesivos su camino espiritual por todo el mundo.