13 mar 2013 Su trono ha sido robado. Su poder, no!

Traducción Latinoamérica

Miércoles 13 de marzo, 2013 a las 21:20 hrs.


Mi amadísima hija, he sido condenado a muerte por segunda vez. El insulto de la resolución en Roma, que viste hoy, me parte en dos.

Cuando estaba delante de mis verdugos, acusado de herejía y de atreverme a decir la Verdad, Mis apóstoles huyeron y no estaban en ninguna parte para ser encontrados. Los que me siguieron y aceptaron Mis Enseñanzas me traicionaron cuando Mi Palabra fue desafiada por los que tenían autoridad. Empezaron a perder la confianza en Mí y empezaron a dudar de Mí.

Algunos de Mis seguidores creyeron en los delitos de herejía, de los que fui acusado, y que estaban justificados. Tan poderosos fueron Mis acusadores --hombres en puestos altos, vestidos con ropas exóticas y quienes caminaron y hablaron con un sentido de real autoridad-- que pocos dudaron de ellos.

Fuí indagado, desafiado, mofado, me despreciaron, ridiculizaron y se burlaron por decir la Verdad. La gente cayó ante estos gobernantes --hombres con voces poderosas y cuya autoridad nunca fue cuestionada. Mi Voz se volvió como un susurro en medio de los rugidos de Mis acusadores.

 "Hereje" --gritaban. Dijeron que Yo hablaba con lengua maligna, que blasfemaba contra Dios y que quería destruir su iglesia. Y en consecuencia, me asesinaron a sangre fría.

Ahora, no será diferente cuando trate de hacer Mi Voz conocida, cuando intento advertir a todos los hijos de Dios sobre los acontecimientos, los cuales te he dicho, hija Mía, para el último par de años. Mi Palabra será tratada con desprecio. Mi Palabra será cuestionada. Las dudas se meterán adentro y, una vez más, Mis apóstoles huirán y me dejan para los lobos.

No os equivoquéis, la Verdad os ha sido revelada. Os he dicho, Mis seguidores, cómo van a ser engañados. Esto será muy difícil para vosotros, porque vais a cuestionar a este impostor que se sienta en la Casa de Mi Padre.

Mi amado Papa Benedicto XVI fue perseguido y huyó, como fue predicho. Yo no he nombrado a esta persona, que dice venir en Mi Nombre.

Él, el Papa Benedicto, guiará a Mis seguidores hacia la Verdad. No lo he abandonado y lo sostendré cerca de Mi Corazón y le daré el consuelo que necesita en este momento terrible.

Su trono ha sido robado. Su poder no.


Vuestro Jesús