20 mar 2013 Así como los ciegos no pueden ver, habrá algunos dentro de la Iglesia de Roma que pueden ver, pero que se rehúsan a reconocer la Verdad

Traducción latinoamérica

Miércoles 20 de Marzo, 2013 a las 19:15 hrs.

 

Mi amadísima hija, Mi Crucifixión está siendo revivida otra vez, y cada parte está conectada al tiempo que precede a Mi Segunda Venida.

 

Ahora que Mi Cuerpo –Mi Iglesia--  ha soportado la flagelación por tantos años a causa del espíritu del mal, la Coronación de Espinas está siendo infligida en el liderazgo dentro de  Mi Iglesia.

 

Cuando la tercera espina perforó Mi Ojo derecho, Yo no podía ver a través de él. Solo a través de mi otro ojo pude ver el terrible dolor que fue experimentado por Mi Madre. Ahora que la Corona de espinas perfora la cabeza de Mi Iglesia en Roma, solo una mitad rendirá testimonio a la Verdad de las profecias predichas. La otra mitad estará ciega y fracasará en ver el daño que será infligido en cada parte de Mi Cuerpo  --Mi Iglesia–  en cada nación del mundo.

 

Así como los ciegos no pueden ver, habrá algunos dentro de la Iglesia de Roma que pueden ver, pero que rehusarán reconocer la Verdad. Tan dolorosa será la Verdad, que será más fácil para estos siervos sagrados Míos tomar el sendero fácil. Cobardes, ellos elegirán el camino de la profanación en lugar de llevar su cruz por Mí.

 

Luego, estarán aquellos que me aman y esta división no los disuadirá en el plan para ayudarme a salvar almas de una muerte segura. Estas almas valientes, llenas de la gracia del Espíritu de Fuego, lucharán para preservar Mis Santísimos Sacramentos. Estos son los clérigos que apacientarán Mi rebaño durante la persecución. Cada gracia se concederá a tales almas puras y ellos, a su vez, conducirán Mi ejército remanente, a las puertas del Nuevo Cielo y la Tierra Nueva.

Se necesita mucho valor para aceptar la Palabra de los profetas de Dios. Nunca es fácil oír las Palabras de los profetas, cuyas Palabras cortan al corazón de las almas como un arma de doble filo. Sus advertencias son dolorosas de escuchar, pero dulces por los frutos que producen, ya que cuando la Palabra de Dios se da como un Regalo, ofrece la salvación. Sujetad Mi Santa Palabra, ya que ésta es vuestra cuerda de salvación. Vosotros, Mis amados seguidores, estáis protegidos por el Sello del Dios Vivo, por lo tanto no debéis temer nunca.


Vuestros enemigos os reprenderán, os insultarán y puede que os persigan, pero seré Yo, Jesucristo, Quién caminará con vosotros. Vosotros, Mis pocos elegidos, que respondéis a Mi llamado, por vuestro sufrimiento, se redimirá gran parte de la humanidad, a Mis Ojos.


Os bendigo. Os doy paz y fuerza, para que me podáis seguir sin miedo en vuestros corazones.

 

Vuestro Jesús